¡VIVA! Una celebración de las culturas y tradiciones Latinx

Geny Mejia, photographed by John Agcaoili at Hubble Studio. Tattoo artist, Antonio Mejia.

San Francisco tiene una rica herencia latinx que se refleja en una gran variedad de programas para todas las edades, desde horas de cuentos en español/bilingües, hasta círculo de lectores y presentaciones artísticas y culturales. Ven a disfrutar con nosotros. ¡Bienvenidos!

¡VIVA! Artistas destacados Antonio y Geny Mejía

Estamos encantados de presentar el trabajo de Antonio y Geny Mejía para la campaña ¡VIVA!: Herencia Latinx de este año. Geny Mejía, que aparece en el arte de ¡VIVA!, muestra con orgullo los tatuajes creados por su marido, Antonio. El trabajo de Antonio forma parte de nuestra exposición, Living Tattoo Traditions: American Irezumi and Beyond (Tradiciones vivas del tatuaje: el irezumi americano y más allá), que celebra la rica maestría artística y la importancia cultural del tatuaje a través de fotografías, entrevistas y obras de arte originales. No te pierdas la entrevista con Antonio y Geny a continuación, donde comparten los antecedentes de su trabajo como artistas del tatuaje.

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Por favor, preséntense.

Mi nombre es Geny Mejía. Antes que todo, soy madre, abuela, esposa y maestra. Mi familia es de un pequeño pueblo llamado Espita, en Yucatán, México. Nací en Los Ángeles, California. Trabajo con estudiantes de comunidades marginales, enseñando historia en secundaria a niños de entre 14 y 17 años. Llevo 26 años dedicándome a esta profesión. También colaboro con danza azteca y participo en la enseñanza de nuestra cultura azteca/mexica a la comunidad. Para mí es importante demostrar que seguimos aquí y que nuestras ceremonias, costumbres y oraciones son más fuertes que nunca. Mis hijos y nietos también han participado en nuestras ceremonias.

Mi nombre es Antonio Mejía. Mi pueblo proviene del Cañón del Cobre en Chihuahua, México, un pueblo llamado Batopilas, situado al pie del Cañón del Cobre. Nací en Lynwood, California, y en este momento resido en Pomona, California. Soy artista del tatuaje y llevo tatuando desde 1991, profesionalmente desde 1994. Soy creador de arte y narrador de historias desde 1974.

Cuéntanos sobre tus diferentes prácticas artísticas.

Antonio: He estado dibujando desde que tengo memoria, incluso antes de empezar la escuela. Hoy en día, hago tatuajes junto a mis hijos y pinto murales. También hago todo tipo de arte personal y por comisión usando diferentes medios y técnicas.

¿Cómo empezaste a tatuar?

Antonio: Empecé a tatuar como la mayoría de nosotros empezamos a tatuar en nuestros vecindarios. A los 15 años tuve mi primera experiencia con una máquina de tatuar casera gracias a varios amigos de la escuela.

Cuéntanos sobre tus tatuajes.

Geny: La mayor parte de mi arte es azteca/mexica y maya. Ha sido fundamental en mi vida identificar símbolos e imágenes clave que representan mi cultura nativa, de donde proviene mi familia. También tengo tatuajes que cuentan la historia de mi vida: ser madre y ahora abuela, alcanzar hitos y celebrar la vida. Creo firmemente que cuando pasemos al mundo espiritual, nuestros antepasados reconocerán esas marcas y nos guiarán hacia donde debemos ir. Estoy reafirmando nuestras raíces indígenas con la esperanza de que mis antepasados estén orgullosos y me sonrían desde arriba.

¿Cuál es tu historia favorita sobre tatuajes?

Geny: Mi historia favorita sobre tatuajes es cuando mi familia y yo viajamos a México en nuestra Dodge Grand Caravan. Fue un viaje de seis semanas, y nos deteníamos y nos alojábamos con familiares cercanos y amigos tatuadores. Esto fue alrededor de 2007, y éramos conscientes del riesgo que suponía el aumento de la violencia de los cárteles, pero queríamos que nuestros hijos conocieran la belleza y la riqueza cultural de nuestra tierra natal. Comenzamos en Los Ángeles, California, y terminamos con mi familia en San Felipe, Yucatán. Parar y visitar a familias de tatuadores, hacernos tatuajes y tatuar a otras personas fue una experiencia maravillosa para mí y para mis hijos. Mis hijos vivían y veían la cercanía de la comunidad del tatuaje. Mi marido Antonio siempre ha incorporado la importancia de esta relación en la comunidad del tatuaje, y ahora mis hijos conservan esta medicina y la comparten— Xiucoatl Mejia y Citlamina Mejia. Bueno, mi parte favorita de la historia de mi tatuaje es cuando nos detuvieron unos soldados jovencitos en la carretera, en algún lugar de Yucatán; esto siempre me pone nerviosa porque las cosas pueden salir mal. Mientras el joven soldado nos hacía preguntas sobre nuestro viaje, se fijó en las bandas tatuadas en mi brazo. Comentó que eran de origen maya y le respondí que sí, que yo era maya y le conté de dónde provenía mi familia. Luego le habló a Antonio (quien me hizo el tatuaje) de su admiración por el tatuaje. Esto relajó la tensa situación y nos permitió continuar. Esa conexión y comprensión de que veníamos de esta tierra bajo estos antepasados fue muy poderosa para mí. Nos identificamos el uno con el otro gracias al tatuaje.

¿Cómo describirías tu estilo artístico?

Antonio: Me gusta pensar que no tengo un estilo, pero la realidad es que, debido a la comunidad en la que crecí y a la demanda o necesidad, mejor dicho, de encontrar una alternativa a lo que nos ofrecía el tatuaje moderno, me vi obligado a crear nuevas historias basadas en semillas antiguas.

¿Qué tipo de temática exploras en tus tatuajes?

Antonio: Exploro lo que la persona que se sienta conmigo me solicita explorar. Por lo general, me piden mi opinión basándose en lo que esa persona en particular está viviendo. Después de escuchar su historia, decidimos la ubicación y el tamaño más adecuados para el trabajo en mente. Diría que la mayor parte del trabajo en el que estoy trabajando actualmente tiene alguna relación con las raíces indígenas y la historia de las personas. Sin embargo, soy un amante de los tatuajes y siempre estoy dispuesto a explorar la mayoría de los temas.

¿Cuál es el proceso cuando trabajas en un tatuaje para un cliente?

Antonio: Una vez que he escuchado la historia y las ideas de la persona sobre lo que necesita, analizamos las referencias que ha recopilado y elegimos la parte del cuerpo donde se realizará el tatuaje. Después, marco todas las articulaciones y músculos, venas, huesos y la elasticidad de la parte que se va a tatuar. Una vez que he hecho estas marcas con un bolígrafo rojo, las examino para intentar encontrar la imagen que la persona busca dentro de esos límites. El 95 por ciento del trabajo lo dibujo directamente sobre la piel. Empiezo con tinta roja y voy utilizando bolígrafos más oscuros hasta que estoy seguro del dibujo que tengo entre manos. El proceso de dibujo puede tardar entre 30 minutos y 4 horas, puede ser un tatuaje del tamaño de una mano o un tatuaje de cuerpo entero (de las rodillas a los hombros).