Los arquitectos James Ingo Freed de Pei Cobb Freed & Partners (Nueva York) y Cathy Simon de Simon Martin-Vegue Winkelstein & Moris (San Francisco) diseñaron la nueva Biblioteca Central, que abrió sus puertas el 18 de abril de 1996.
La Biblioteca Central representa la cooperación pública/privada más grande de la historia de San Francisco, ya que los fondos de bonos contribuyeron con $104.5 millones y las donaciones privadas alcanzaron los $22 millones de dólares. Su fachada de granito Sierra White, extraído de la cantera de la cual se obtuvo la piedra para otros edificios del Centro Cívico, coincide con su estilo de Bellas Artes. La fachada de las calles Grove y Hyde es de un estilo más contemporáneo, compatible con la actividad comercial de Market Street.
Con 375 mil pies cuadrados, el edificio ofrece el doble de espacio utilizable que su antecesor, que estaba ubicado donde ahora se emplaza el Museo de Arte Asiático. En su interior, una imponente claraboya ilumina con luz natural el atrio central del edificio de cinco plantas; puentes con suelos transparentes conectan diferentes zonas, y una enorme escalera sube cuatro plantas junto a un muro alumbrado con los nombres de cientos de autores, creado por el artista Nayland Blake. Una pared interior a lo largo de tres plantas con 50 mil tarjetas con anotaciones del viejo catálogo de tarjetas de los artistas Ann Chamberlain y Ann Hamilton; un mural de Mark Evans y Charley Brown en el Centro de Gays y Lesbianas James C. Hormel de la tercera planta; y dos obras de la artista Alice Aycock en la quinta planta—una escalera en espiral en la sala de lectura acristalada y una pieza suspendida de lo alto del cielo raso.
Una configuración única de espacios abiertos y salas más íntimas contribuyen a crear una sensación de grandeza y bienvenida al mismo tiempo. Estas salas subrayan las diferentes comunidades e intereses de San Francisco. Entre ellas, se encuentra el Centro Africano Americano, el Centro Chino y el Centro de Gays y Lesbianas James C. Hormel en la tercera planta; el Centro de Música Steve Silver Beach Blanket Babylon en la cuarta planta; el Centro Medioambiental Wallace E. Stegner en la quinta planta y el Centro del Arte del Libro y Colecciones Especiales Marjorie G. y Carl W. Stern en la sexta planta.
El diseño interior de cada uno de los centros incluye pisos de madera, áreas cubiertas con alfombra de lana y sillas tapizadas. Las paredes y gabinetes con paneles de madera de sicomoro, arce rizado y cerezo evocan la cálida imagen de los interiores de las bibliotecas tradicionales, que contraresta con el disco de acero inoxidable del techo que integra la luz y los componentes de difusión de aire en todas las salas.
La Biblioteca Central es uno de los primeros edificios públicos de Estados Unidos que ha incluido en su diseño una alta calidad de aire interior, con un sistema mecánico diseñado para asegurar suficiente ventilación. Se eligieron materiales como alfombras, pinturas y adhesivos de baja emisión para asegurar una mínima emisión de gases de los materiales potencialmente perjudiciales.
Su innovador diseño antisísmico ofrece resistencia a terremotos de hasta 8.3 de magnitud. Toda la estructura descansa sobre 142 aisladores, hechos con placas laminadas de goma entre acero inoxidable y endurecido con un corazón interno de plomo para reducir las vibraciones. En caso de sacudidas, un espacio de 18 pulgadas ubicado alrededor de la circunferencia del edificio permite que la estructura se mueva independientemente del suelo.